La semana pasada participábamos en el encuentro digital Sostenibilidad: una oportunidad para impulsar tu negocio de forma rentable. Una cita virtual organizada por BBVA y Prensa Ibérica, la empresa editora de EL DÍA y La Provincia, en la que compartimos ponencia con Josep Roca, copropietario y fundador del Celler de Can Roca, Lorenzo Caballero, director de Pymes de BBVA en Canarias, Fermín Otamendi, copropietario de Bodegas El Grifo y Ana González Villalba, copropietaria de Grasaica S.L. La conclusión a la que se llegó fue clara: apostar por el negocio sostenible, ese que respeta y aporta su granito de arena a la comunidad y a su entorno más próximo, no solo no sale caro, sino que a medio y largo plazo puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
En nuetro caso, en 2017 llevamos a cabo una transformación en el modelo energético de nuestro proceso de fabricación. El objetivo del proyecto ha consistido en aumentar la productividad y competitividad de la empresa, a través de un ahorro de energía importante, a la vez que se ha convertido la producción hacia un modelo sostenible con fuentes 100 % renovables, mediante placas fotovoltaicas, colectores solares y bio-diesel a base de aceites vegetales recogidos y reciclados en La Palma.
Tanto el periódico El Día como la Provincia han recogido un artículo en el que resumen este interesante encuentro digital. A lo largo de sus líneas, escribieron : «Gino De Reuwe, propietario de Cervezas Isla Verde, en su intervención explicó que la elaboración de cerveza es un proceso que consume mucha energía eléctrica y mucho gasoil, por lo que en 2017 optaron por una reconversión en la que subyacía «una responsabilidad ética». La cervecera ha dejado así de consumir «miles de litros de gasoil», agregó de Reuwe, sustituyéndolos por biocombustible; y el gasto en energía eléctrica ha caído al mínimo gracias a los colectores y placas solares. «Esto nos da la satisfacción de tener una cerveza con el agua y la luz del sol de La Palma», apuntó el empresario belga, que decidió instalarse en Canarias tras una visita a la región.
Con todo, el propietario de Cervezas Isla Verde puntualizó que la satisfacción no se queda en lo personal o lo social, sino que se traslada directamente a la cuenta de resultados. Tal vez la inversión «no sea rentable en dos años, pero sí en siete u ocho», y, además, «los precios de las instalaciones renovables han bajado muchísimo», añadió el empresario, que emplea botellas fabricadas exclusivamente en Canarias y que colabora con productores locales en la elaboración de nuevos sabores. Isla Verde trabaja ahora, por ejemplo, en una cerveza a partir de la fruta ecológica cultivada en una finca palmera».
Puedes acceder al artículo completo de El Día y La Provincia o, si lo prefieres, visualizar el vídeo que recoge todo el encuentro digital.